El espíritu es la esencia eterna del ser humano, la chispa divina que continúa viviendo después de la muerte del cuerpo. no desaparece: evoluciona, aprende y sigue amando en el plano espiritual.

La comunicación con el más allá es un acto natural de amor. los espíritus se conectan con nosotros a través de los médiums, personas sensibles que actúan como puentes entre el mundo físico y el espiritual.

Esta conexión ocurre por afinidad energética: los pensamientos y emociones del espíritu se traducen en palabras, imágenes o sensaciones que el médium percibe y transmite con respeto y claridad.

La mediumnidad, según la doctrina espírita, no busca predecir el futuro ni causar temor. su propósito es consolar, orientar y recordar que la vida no termina, solo se transforma.

en cada mensaje del más allá hay una verdad simple: el amor nunca muere, solo cambia de forma.